viernes, 15 de junio de 2007

El bosque quemado de Guadalajara





Apenas alcanzan los 30 centímetros de altura, pero estos pequeños brotes de pinos y robles son la esperanza de que un día, aún lejano, los montes del norte de Guadalajara vuelvan a tener la misma vida que antes del 16 de julio de 2005, cuando un devastador incendio arrasó 13.000 hectáreas y se llevó por delante a 11 personas.
Casi dos años después, el lugar en nada recuerda a un bosque y aún queda madera quemada por recoger.

De momento los esfuerzos se centran en la regeneración de una zona que perdió 10 millones de árboles en cuatro días
Los pocos árboles que se ven en el horizonte estan renaciendo "Tan importante como recuperar es educar y sensibilizar para que otro desastre no se repita". Este desastre geológico es tan importante como agennte geológico externo se incendio se llevo miles de árboles y este lugar que se quedo sin vida alguna renace de nuevo con mucha vida por delante este antigüo bosque no se dara por vencido quiere segir vivo por muchos siglos. Es necesario proteger urgentemente la integridad ecológica de estos últimos bosques para futuras generaciones. La conservación de los bosques primarios pasa por la creación y consolidación de un marco internacional que promueva políticas de conservación y redes de espacios protegidos transnacionales, el reconocimiento de los derechos indígenas sobre sus tierras, una gestión forestal sostenible, el fin de la tala ilegal, la evaluación ambiental de grandes proyectos e infraestructuras en áreas de bosques primarios, el apoyo económico a los países con bosques primarios y la integración en este marco internacional de todos los sectores relevantes implicados.

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